martes, 21 de septiembre de 2010

CARDENAL JOHN HENRY NEWMAN (1801-1890)


VATICANO - Misa de agradecimiento por la beatificación del Card. Newman en la Capilla de Propaganda Fide donde fue ordenado sacerdote católico
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Agradecimiento al Señor por la beatificación de un ex alumno de Propaganda Fide y por el éxito del viaje apostólico del Santo Padre Benedicto XVI en el Reino Unido: son estos los sentimientos con los que el Card. Ivan Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, presidió la Concelebración Eucarística esta mañana en la Capilla de los Reyes Magos, en el Palacio de Propaganda Fide, en agradecimiento por la beatificación de John Henry Newman (1801-1890). En dicha Capilla Newman fue ordenado sacerdote católico el 30 de mayo de 1847, fiesta de la Santísima Trinidad, mientras en la capilla del primer piso del palacio, llamada precisamente “Capilla Newman” y que ha sido recientemente restaurada, celebró su primera misa. El Card. Dias recordó como el Colegio Urbano, que tenía su sede en esa época en el Palacio de Propaganda Fide, alojó a Newman entre sus seminaristas provenientes de todo el mundo por más de un año, y esto “es para nosotros también un motivo de orgullo”. Después del Evangelio se leyó la homilía pronunciada por el Santo Padre Benedicto XVI el domingo 19 de setiembre, en Birmingham, durante la celebración de la beatificación. Junto al Cardenal Dias concelebraron algunos Obispos que participaron en el Seminario de estudio promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblo, apenas concluido, así como oficiales del Dicasterio Misionero, el Presidente y el Secretario de las Obras Misionales Pontificias, los sacerdotes de los Secretariados Generales y de la familia de Propaganda Fide. Estaban presentes las religiosas y los laicos que trabajan en el Dicasterio Misionero. (SL) (Agencia Fides 20/9/2010)

lunes, 20 de septiembre de 2010

VATICANO - BENEDICTO XVI EN EL REINO UNIDO


“La colaboración y el diálogo interreligioso necesita del respeto recíproco, la libertad para poder practicar la propia religión y participar en actos públicos de culto, así como la libertad de seguir la propia conciencia”

Londres (Agencia Fides) – “Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica ha dado especial relieve a la importancia del diálogo y la colaboración con los miembros de otras religiones. Y para que sea fecundo, es necesario que haya reciprocidad en cuantos dialogan y en los seguidores de otras religiones”. Lo subrayó el Santo Padre Benedicto XVI en su discurso durante el encuentro con los líderes de otras religiones, que se llevó a cabo el 17 de setiembre, al final de la mañana, en el St Mary’s University College de Twickenham, en Londres. El Papa ha puesto en evidencia: “En concreto, pienso en la situación de algunas partes del mundo donde la colaboración y el diálogo interreligioso necesita del respeto recíproco, la libertad para poder practicar la propia religión y participar en actos públicos de culto, así como la libertad de seguir la propia conciencia sin sufrir ostracismo o persecución, incluso después de la conversión de una religión a otra”.
El Pontífice ilustró luego las modalidades concretas a través de las cuales se realiza este diálogo a distintos niveles: el diálogo de la vida, que “implica sencillamente vivir uno junto al otro y aprender el uno del otro” y el diálogo de la acción, que “nos reúne en formas concretas de colaboración”. Después están las conversaciones formales, que no responden sólo a una necesidad de intercambio teológico, “sino también la de compartir nuestra riqueza espiritual, hablando sobre nuestra experiencia de oración y contemplación y expresando la alegría mutua del encuentro con el amor divino”. El Santo Padre ha luego alabado la diversas iniciativas en acto, ilustrando que “el esfuerzo por reunir de manera amistosa a los miembros de otras religiones se está convirtiendo en parte natural de la misión de la Iglesia local, un aspecto característico del panorama religioso de esta nación”.
Al final de su discurso el Santo Padre aseguró que “la Iglesia católica sigue por este camino de compromiso y diálogo” y que “los católicos, en Inglaterra y en todo el mundo, seguirán trabajando para construir puentes de amistad con otras religiones, para sanar los errores del pasado y promover la confianza entre individuos y comunidades”.
En la tarde, el Santo Padre se dirigió en visita de cortesía al Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. Recordando el histórico encuentro en la Catedral de Canterbury entre el Papa Juan Pablo II y el Arzobispo Robert Runcie, Benedicto XVI dijo: “Allí, en el mismo lugar donde Santo Tomás de Canterbury dio testimonio de Cristo con el derramamiento de su sangre, rezaron juntos por el don de la unidad entre los seguidores de Cristo. Continuamos hoy orando por este don, conscientes de que la unidad que Cristo deseó fervientemente para sus discípulos sólo llegará en respuesta a la oración”. Dejando de hablar de las dificultades “que el camino ecuménico ha encontrado y sigue encontrando”, el Pontífice agradeció “por la profunda amistad que ha crecido entre nosotros y por el notable progreso llevado a cabo en muchos ámbitos del diálogo”.
El hecho de que la cultura “se distancia cada vez más de sus raíces cristianas” y la sociedad asuma una creciente dimensión multicultural, aumentando las oportunidades de encontrar otras religiones, abre a los cristianos la posibilidad “de explorar, junto a los miembros de otras tradiciones religiosas, formas de dar testimonio de la dimensión trascendente de la persona humana y de la vocación universal a la santidad... La cooperación ecuménica en esta tarea sigue siendo esencial, y ciertamente dará frutos en la promoción de la paz y la armonía en un mundo que, con tanta frecuencia, corre el riesgo de fragmentarse. Al mismo tiempo, los cristianos nunca debemos vacilar en proclamar nuestra fe en la unicidad de la salvación que nos ha ganado Cristo, y en explorar juntos una comprensión más profunda de los medios que Él nos ha dado para alcanzar dicha salvación”. Finalmente el Santo Padre citó el testimonio de John Henry Newman: “por un lado, seguía su conciencia, aun con gran sacrificio personal; y por otro, el calor de su constante amistad con sus antiguos compañeros le condujo a investigar con ellos, con un espíritu verdaderamente conciliador, las cuestiones sobre las que diferían, impulsado por un profundo anhelo de unidad en la fe”. (SL) (Agencia Fides 18/09/2010)discorso del Santo Padre ai leader delle religioni, in italiano http://www.fides.org/ita/documents/Inc_lead_rel_ita_17092010.doc Il discorso del Santo Padre ai leader delle religioni, in spagnolo http://www.fides.org/spa/documents/Inc_lead_rel_spa_17092010.doc Il discorso del Santo Padre ai leader delle religioni, in francese http://www.fides.org/fra/documents/Inc_lead_rel_fra_17092010.doc Il discorso del Santo Padre ai leader delle religioni, in tedesco http://www.fides.org/deu/documents/Inc_lead_rel_ted_17092010.doc Il discorso del Santo Padre all’Arcivescovo di Canterbury, in inglese http://www.fides.org/eng/documents/Inc_Arc_Can_ingl_17092010.doc Il discorso del Santo Padre all’Arcivescovo di Canterbury, in italiano http://www.fides.org/ita/documents/Inc_Arc_Can_ita_17092010.doc Il discorso del Santo Padre all’Arcivescovo di Canterbury, in spagnolo http://www.fides.org/spa/documents/Inc_Arc_Can_spa_17092010.doc Il discorso del Santo Padre all’Arcivescovo di Canterbury, in francese http://www.fides.org/fra/documents/Inc_Arc_Can_fra_17092010.doc Il discorso del Santo Padre all’Arcivescovo di Canterbury, in tedesco http://www.fides.org/deu/documents/Inc_Arc_Can_ted_17092010.doc

viernes, 10 de septiembre de 2010

EL ESPÍRITU DEL BUEN SAMARITANO


ASIA/PAKISTAN - Un Obispo lleva ayuda humanitaria a las madrase y a los niños con discapacidad
Multan (Agencia Fides) - El espíritu “es el del Buen Samaritano, que no ha solicitado la identidad del hombre en necesidad, lo ha ayudado sin dudarlo”. “Hoy nuestra tarea en esta terrible tragedia es mostrar el amor de Dios a todo ser humano independientemente de su religión, comunidad de pertenencia, estado social”: con estas palabras Su Exc. Mons. Andrew Francis, Obispo de Multan, una grande diócesis en el Punjab, cuenta a la Agencia Fides su compromiso personal con las víctimas de la tragedia.
Cada día el Obispo hace cientos de kilómetros de viaje (la diócesis es muy extensa e incluye también zonas de la provincia del Beluchistán) para llevar ayuda humanitaria a los refugiados, conduciendo un equipo de Caritas local: “Me muevo con el hábito y la Cruz de Obispo: Yo soy, ante todo, un sacerdote católico y mi presencia, en sí, expresa la cercanía y la solidaridad de toda la Iglesia católica hacia los desplazados víctimas de las inundaciones. En ellos vemos a Jesucristo que, como dice el Evangelio, está desnudo, hambriento, sediento, y que nosotros debemos sanar”.
“Nuestras operaciones de rescate y entrega de ayuda humanitaria - comida, agua, tiendas de campaña, medicamentos sobre todo- llegan al menos a 25 mil personas en siete distritos. Estamos haciéndolo lo mejor que podemos, utilizando todos nuestros recursos”, explica a Fides. A la labor humanitaria, se añade también “una oración intensa: muchas familias nos piden que oremos por ellos: ponemos sus vidas en manos de la Providencia”, señala.
Sobre los destinatarios de la ayuda, el Obispo explica a Fides. “Salimos al encuentro de todos los necesitados, sin vacilación: muchos son hindúes, que en nuestra diócesis se han visto gravemente afectados por las inundaciones; hay pocas familias cristianas. También hemos prestado ayuda a musulmanes extremistas: por ejemplo, fui con la cruz de Obispo en torno al cuello, a las madrase, escuelas coránicas muy generalizadas en la diócesis de Multan. Como Obispo, he llevado ayuda humanitaria a mullah conocidos por sus ideas bastante radicales. He sido bien recibido, valorado y me dieron las gracias”. El Obispo también ha organizado un encuentro interreligioso en la Catedral de Multan “para pedir junto a los líderes cristianos, musulmanes e hindúes la misericordia de Dios. La tragedia une en solidaridad a todas las comunidades religiosas”.
Se presta especial atención hacia “los niños discapacitados y los afectados con síndrome de Down: sus familias están en gran dificultad. Los equipos de Caritas recorren las aldeas en busca de estas familias, que son los casos más desesperados”. En este trabajo de ayudar a los niños, “una contribución muy especial viene de parte de los niños de la Infancia Misionera de la diócesis: han recogido, de puerta en puerta, ayudas destinadas a los niños y, hasta la fecha, hemos sido capaces de beneficiar a más de 20 mil niños de entre las familias de refugiados”.
El Obispo concluye: “Estoy feliz de ser cristiano en Pakistán, a pesar de las dificultades, incluso en esta tragedia. La misión de la Iglesia de hoy es acercarse al prójimo que sufre y ser signo del amor y la misericordia de Dios”. (PA) (Agencia Fides 9/9/2010)