Cuando los obispos son a la vez teólogos y unen la profundidad de los conocimientos a la vocación didáctica pueden resultar obras de gran interés. Los Padres de la Iglesia eran, muchos de ellos al menos, ambas cosas. Permítaseme esta evocación de la Antigüedad cristiana con ocasión de un pequeño libro que acabo de comprar y de leer: “En camino con san Pablo” de Carlo Ghidelli, editado por Paulinas (Madrid 2008, 79 páginas, 6 euros).
Carlo Ghidelli es un biblista italiano. Pero, a esta trayectoria personal y profesional, que ha cristalizado en numerosas publicaciones, se añade su condición de pastor de la Iglesia. De hecho, desde el año 2000, es el arzobispo de Lanciano-Ortona, en Italia. Y el libro que presentamos, “En camino con san Pablo”, es una carta pastoral que el Arzobispo dirige a sus diocesanos: “no sería procedente – escribe – que nos comprometiésemos únicamente en iniciativas de carácter exterior, como peregrinaciones y exposiciones, sin ponernos previamente a conocer en serio las Cartas de Pablo: éste es el principal motivo de esta carta”.
El libro está dividido en trece capítulos, cuyos títulos paso a enumerar para proporcionar una idea adecuada de su contenido: 1. La personalidad de Saulo/Paulo; 2. El encuentro de Damasco; 3. Páginas autobiográficas; 4. Pablo visto por Lucas; 5. Pablo en el Concilio de Jerusalén; 6. Pablo teólogo; 7. Teología cristocéntrica; 8. Pablo místico; 9. La paradoja paulina; 10. Pablo pedagogo; 11. Pablo misionero; 12. Pablo y nosotros; 13. Un posible itinerario.
El estilo del escrito, como corresponde a una carta pastoral, es profundo pero, a la vez, asequible. No requiere, para su lectura, especiales conocimientos. En particular, el capítulo 13 ofrece una guía pedagógica para adentrarse en las Cartas paulinas. Propone empezar por la Carta a los Filipenses y, siguiendo un itinerario de dificultad ascendente, concluir con la Carta a los Hebreos.
¿Qué quieren que les diga? Que ya he encargado ejemplares para distribuir entre mis feligreses. Ojalá que se cumpla lo que el Arzobispo expresa en la conclusión de su escrito: “Mi mayor deseo, en este año que dedicamos a un mayor conocimiento de san Pablo y sus cartas, es que nos anime a amar y a seguir con fidelidad a Jesús, el Señor".
Guillermo Juan Morado.