VATICANO - BENEDICTO XVI EN VISITA A LA PARROQUIA DE S. JUAN DE LA CRUZ: “SED VOSOTROS MISMOS MISIONEROS DE CRISTO PARA VUESTROS HERMANOS

VATICANO - Benedicto XVI en visita a la parroquia de S. Juan de la Cruz: “sed vosotros mismos misioneros de Cristo para vuestros hermanos, en los lugares en los que viven, trabajan, estudian o simplemente pasan el tiempo libre”
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Queridísimas familias cristianas, queridos jóvenes que vivís en este barrio y frecuentáis la parroquia, dejaos envolver cada vez más por el deseo de anunciar a todos el Evangelio de Jesucristo. No esperéis a que otros vayan llevándoles otros mensajes que no conducen a la vida, sino sed vosotros mismos misioneros de Cristo para vuestros hermanos, en los lugares en los que viven, trabajan, estudian o simplemente pasan el tiempo libre”. Fue la exhortación lanzada por el Santo Padre Benedicto XVI durante su visita pastoral a la parroquia San Juan de la Cruz el domingo 7 de marzo, en el sector norte de la diócesis de Roma.
En la homilía de la Santa Misa, el Papa comentó las lecturas proclamadas, destacando el tema esencial de este tiempo del año litúrgico: la invitación a la conversión y a realizar obras de penitencia. “En Cuaresma, cada uno de vosotros es invitado por Dios a dar un giro a su propia existencia, pensando y viviendo según el Evangelio – explicó el Papa –, corrigiendo lo que sea necesario en el propio modo de rezar, de actuar, de trabajar y en vuestra relación con los demás. Jesús nos dirige esta llamada no con una severidad arbitraria, sino con preocupación por nuestro propio bien, por nuestra felicidad y nuestra salvación”.
Ilustrando el pasaje evangélico de la parábola de la higuera estéril, Benedicto XVI subrayó que “el diálogo que se desarrolla entre el dueño del campo y el viñador manifiesta, por una parte, la misericordia de Dios que tiene paciencia y deja al hombre, a cada uno de nosotros, un tiempo para su conversión; y, por otra, la necesidad de iniciar inmediatamente el cambio interior y exterior de la vida para no perder las ocasiones que la misericordia de Dios nos ofrece para superar nuestra pereza espiritual y corresponder al amor de Dios con nuestro amor filial. También San Pablo, en el pasaje que hemos escuchado, nos exhorta a dejarnos interpelar: no basta haber sido bautizados y nutrirse de la misma mesa eucarística, si no se vive como cristiano y no se está atento a los signos que el Señor nos ofrece”.
Dirigiéndose a los numerosos fieles presentes, que hasta hace pocos años no contaban con una Iglesia y un complejo parroquial adecuado, el Papa los exhortó “a realizar cada vez mejor aquella Iglesia de piedras vivas que sois vosotros”, invitándoles a hacer de la Iglesia “un lugar en el que se aprende cada vez mejor a escuchar al Señor que nos habla a través de las Sagradas Escrituras”. Al expresar su satisfacción por el hecho de que la parroquia desde su nacimiento ha estado abierta a los Movimientos y nuevas Comunidades Eclesiales, “madurando de esta manera una más amplia consciencia de Iglesia y experimentando nuevas formas de evangelización”, Benedicto XVI exhortó “a continuar con valentía por esa misma dirección”, y a esforzarse por involucrar todas las realidades presentes “en un proyecto pastoral unitario”. Acerca del esfuerzo de la comunidad en promover la corresponsabilidad de todos los miembros del Pueblo de Dios, el Santo Padre recalcó que “ello exige un cambio de mentalidad, sobre todo en relación con los laicos, ‘pasando de considerarlos “colaboradores” del clero a reconocerlos realmente como “corresponsables” en el ser y quehacer de la Iglesia, favoreciendo de esta manera la promoción de un laicado madura y comprometido’.” (SL) (Agencia Fides 08/03/2010; líneas 40, palabras 596)